Los logros positivos son improbables en este momento. Hay una congelación de las actividades y tal vez todos tus planes se encuentren detenidos. Sin embargo no te desesperes: éste es el momento de gestación que precede al nacimiento. Esta pausa probablemente se deba más a circunstancias externas que internas. Sin embargo, trata de encontrar qué aspectos internos te mantienen en esta posición y suéltalos. Limpia, descarta, suelta lo pasado. Eso ayudará a acelerar el proceso de descongelación. Recuerda que durante el invierno las semillas duermen debajo de la tierra. Confía en tu propio proceso y espera las señales de la primavera.