La interpretación de cada carta depende de su posición: si aparece al derecho, indica aspectos positivos; si aparece invertida, advierte obstáculos o aprendizajes pendientes.
Antes de comenzar, el consultante debe formular claramente su pregunta. Luego se baraja bien el mazo, se corta en dos y se extrae una carta llamada significador, que se coloca en el centro de la mesa.
La segunda carta se ubica de manera horizontal sobre el significador, formando una cruz central. Posteriormente se extraen cuatro cartas más, colocándolas arriba, derecha, abajo e izquierda de la cruz, siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
Luego se extraen otras cuatro cartas que se colocan en forma de columna vertical al lado derecho de la cruz central. Así se completa la disposición de la Cruz Celta, que en total se forma con 10 cartas.
A continuación, un esquema muestra la disposición y el orden en el que deben ubicarse:
✨ Una vez dispuestas todas las cartas, comienza la interpretación. Para profundizar, puedes consultar el significado de los Arcanos Mayores.
Este método también puede realizarse con una baraja española, para quienes no tengan un mazo de tarot tradicional. El procedimiento es idéntico, aunque los significados cambian. Puedes verlos aquí: significado de la baraja española.