El tarot es un modelo adivinatorio que utiliza cartas, no una técnica. Esto quiere decir que la lectura del tarot se adapta a cada persona, no se lee para todo el mundo igual, en cambio en una técnica se sigue siempre el mismo camino para obtener la adivinación sin importar quien sea el que hace la consulta.
Por eso no basta con saber el significado de cada carta. Muchos novatos (y estafadores) compran barajas de tarot las cuales traen instrucciones donde indican la interpretación de cada carta y piensan que con saber esos significados individuales de las cartas ya están en condiciones de hacer tiradas de tarot e interpretarlas lo cual no es así.
El origen del tarot no está determinado exactamente. Se lo atribuye al Libro de Thot aunque se han encontrado tablillas desde tiempos anteriores al libro. Siempre hay antecedentes que se pierden en la historia y algunos se transforman en mitio.
Existen diferentes versiones del tarot tales como el tarot del renacimiento que se supone que fue creada en 1987 por el dibujante Brian Willians, el tarot de las brujas creado por el escocés Fergus Hall, el tarot del crepúsculo dorado creado por la orden hermenéutica del tarot mítico y fue diseñada por Juliete Sharman quien era estudiante de dibujo. La particularidad de esta última baraja es que estaba decorada con divinidades y figuras legendarias del mundo griego, es una baraja que se ve más bonita y delicada y por lo tanto es una de las más caras.
El tarot más popular actualmente es el de Raider Waite. Fue concebido y diseñado por el escritor, ocultista y dibujante Artur Eduar Waite, se supone que Waite era miembro de la orden del crepúsculo dorado y fue ayudado por una mujer de nombre Pamela colmer smit para diseñar las cartas.